Notas Críticas

La mirada del fotorreportero. Una forma de capturar las constantes y variables en las imágenes periodísticas

Autor: Susana Rodríguez Aguilar

Tras considerar que la historia se mueve entre dos polos: aquello que ha de conocerse (el pasado) y la situación desde donde se pretende ese conocimiento (el presente),1 se establece que al aplicar la propuesta de instrumento de investigación en los medios impresos se podrán ubicar, temporal y espacialmente, las imágenes periodísticas de los principales acontecimientos realizadas por los fotógrafos de prensa, a fin de identificar las fotos informativas con contenido social e histórico, que reflejan la representación cultural y técnica del trabajador de la lente, así como los criterios editoriales e ideología de los medios de comunicación de la época que se aborde.

Con ello se pretende responder a las preguntas de dónde, cuándo, cómo y por qué fueron publicadas las imágenes periodísticas, a fin de aproximarnos a los aspectos políticos y editoriales en los que fueron producidas, así como identificar el discurso visual, los contenidos informativos, estéticos, sociales e históricos de éstas. Elementos cuantitativos y cualitativos que permiten leer la fotografía de prensa, como fuente o vestigio historiográfico.

Para lograr una mejor interpretación y análisis de las fotografías seleccionadas del material hemerográfico -fuente histórica directa “que hace evidentes los hechos visibles, creíbles entonces hasta sus últimas consecuencias”2- es necesario identificar en cada uno de los registros: fecha y sección, independientemente del número de imágenes  publicadas, así como las relaciones que guarda la foto con el diseño periodístico y con la diagramación o compaginación, que en conjunto buscan equilibrio y armonía en la presentación.  

También es necesario encontrar la relación de las fotografías con los pies de foto, que hacen mención directa a las imágenes o incluso pueden llegar a ser la nota misma; la relación de la fotografía con el texto, en especial con el género periodístico utilizado (artículo, entrevista, crónica, nota informativa, columna, reportaje, etcétera) que puede anclar el significado de la imagen o puede alterarlo, y la relación de la fotografía con los titulares. De ahí que “los títulos en efecto, si bien, no explican nada, sirven muchas veces de guía”3. Todos en particular y en general, elementos que influyen en la percepción, lectura y comprensión de la imagen utilizada y publicada en la prensa escrita.
 
En lo que corresponde a la función del texto como indicador del discurso periodístico, en específico al uso de pie de foto, ha de entenderse que éste no sirve tanto para describir “lo que se ve” sino para guiar al lector sobre cómo ha de interpretar “lo que ve”,4 en esta competencia entre lo verbal y lo icónico.
 
Por cuanto a las zonas de preferencia en las páginas pares o nones5 -de acuerdo a la teoría de la imagen periodística, donde se marcan siete espacios para identificar la relevancia de la imagen cuando se lee el diario, y catorce espacios cuando se diagrama el periódico, considerando la apertura de dos páginas del mismo- debe contemplarse también que la fotografía, los textos y los anuncios compiten por un espacio en cada página.
 
Tan sólo en lo que corresponde a los anunciantes, éstos pagan más por las páginas impares, debido a que la estructura tarifaria otorga más valor al ángulo superior derecho de las páginas impares y menos al ángulo inferior izquierdo de las páginas pares. Criterio que se establece, porque las páginas impares se ven más, debido a que quedan a la derecha del lector.
 
Usualmente el lector occidental lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Mira primero la parte superior porque es arriba donde están los titulares, al menos, los más importantes,6 e incluso, “[…] algunas investigaciones han demostrado que cuando existe más de una persona en el campo visual, quien se encuentra en la izquierda produce mayor identificación en el observador mientras que el sujeto de la derecha viene percibido como un adversario del anterior. El centro de la visión se halla en el lado izquierdo debido a que el observador pone mayor énfasis en la identificación de objetos en este espacio”.7
 
Además, la mirada del lector tiende a moverse en el sentido de las manecillas del reloj y llega a detenerse más tiempo en el sector izquierdo. Sin embargo, el recorrido de la vista no puede ser impuesto, debido a que el propio lector decide por dónde comienza a mirar y qué mirar.
 
También es necesario considerar que la fotografía es una de las variables de la información utilizadas en un periódico, junto con los titulares, los textos y la compaginación, al contener datos implícitos y tras ser la entrada a la lectura de la noticia o el artículo noticioso. Cabe aclarar que la foto en la mayoría de los casos no es la noticia detallada; pero en ocasiones y bajo ciertas circunstancias, por sí misma, pasa a ser la nota gráfica o el fotorreportaje, contextualizada por un título, un texto breve o el pie de foto que realizan los integrantes de las mesas de redacción de los diarios, y permite una entrada a la lectura de la noticia o artículo noticioso.
 
A todo lo anterior se suma la participación del director, el jefe de información o de sección y de los editores para elegir diariamente, de entre innumerables materiales gráficos, producto de las diversas órdenes de trabajo, aquella imagen que será la que cuente y registre la historia del hecho noticioso. Ellos son los que en forma particular o general realizan la tarea de reencuadrar o editar las imágenes originales y deciden el lugar de la fotografía, ya sea en primera plana o en páginas interiores, tras considerar que  “[…] la fotografía que 'abre' una nota debe ser más simbólica que cualquier otra; al mismo tiempo recuerda el suceso de actualidad que es el argumento del reportaje y cuenta la 'pequeña historia' que va a desarrollarse en las páginas siguientes. Los compaginadores utilizan otra técnica que llaman flash back. Se trata, según los términos de uno de ellos, de obligar al lector 'a pasar las páginas'. La fotografía que abre, sólo es totalmente inteligible cuando se la relaciona con la 'pequeña historia' que se cuenta en las páginas que la siguen y de la que ella, por otro lado, es un resumen”.8
 
En el caso de la prensa escrita, el sentido final de la imagen corre por cuenta del propio medio, a través de la edición, la puesta en página, el epígrafe, el texto y los títulos. En cuanto a los elementos como el tamaño de la foto, la composición, el encuadre o los planos, la ubicación espacial, el ángulo focal y el campo temático, éstos fueron contemplados dentro de las categorías de análisis del instrumento y podrán ser utilizados en la “lectura visual” para profundizar en la narrativa y expresividad de algunas fotografías representativas de cada fotoperiodista e incluso llegar a la lectura histórica de la misma.
 
Las 20 categorías de análisis que componen el instrumento, resuelven el problema del método y permiten identificar las variantes y constantes cronológicas, temáticas y técnicas de las fotografías periodísticas. Elementos de contenido y expresión que pueden sintetizar el trabajo periodístico del fotógrafo, así como la línea editorial de los medios impresos en los que participó.
 
No se trata sólo de hacer un inventario, en este caso del material fotográfico del periodista de la imagen, debido a que “toda cifra es -más allá de su forma numérica- un concepto y […] en materia histórica, siempre constituye una aproximación”.9 El verdadero interés de ese tipo de ejercicio radica en su valor indicativo que por su carácter repetitivo y por sus rasgos comunes permite homogeneizar la información para que sea seriada y utilizada sistemáticamente.
 
Por último, es relevante mencionar que el instrumento no puede reemplazar las conclusiones que se pueden obtener cuando se observa directamente y de forma individual cada una de las fotografías, pero sí permite recabar cuantitativamente una gran cantidad de información para poder leer y describir los atributos característicos de cada imagen considerada como unidad documental.
 
Para descargar la propuesta de Instrumento hacer click aquí
 
Para entender y comprender la diagramación de las zonas de preferencia en las páginas pares o nones, se utilizó la propuesta hecha por el teórico Lorenzo Vilches, tanto para aquel que diagramó las páginas, en la mesa de redacción, con la intención de destacar un texto, una foto o la propia publicidad como para aquel que adquirió el periódico para informarse.
 
Para descargar la Diagramación para el editor del diario hacer click aquí

 En la diagramación para el editor del diario pueden observarse catorce espacios, marcados a periódico abierto. Para ello se utiliza tanto una página par como una impar y la numeración es del uno al catorce. Zonas de preferencia a dos páginas que utiliza el editor para señalar el lugar en que se publicará la información, las fotografías y la publicidad. Diagramación en la cual, invariablemente, se identifica la intención del editor y por supuesto la línea del periódico, a fin de atraer la atención del lector. El espacio marcado con el número uno será la zona más relevante y en grado descendente hasta la menos importante, con el número catorce. Mientras que en el diagrama de siete espacios, marcados en cada página y numerados del uno al siete, puede identificarse de mayor a menor importancia la ubicación de la imagen en cada página del diario y éste se aplica sólo en el caso del lector. De ahí, por ejemplo, que la foto publicada en el espacio número uno, en una página impar, será la que en primera instancia se vea, y por número consecutivo, hasta el número siete, se identificará la de menor importancia. Además, y como ya se mencionó, de acuerdo al centro de visión, será la página impar la que atraiga primero, la atención del lector.

Para descargar la Diagramación para el lector del diario hacer click aquí.

También agregaría el comentario respecto a que, de cada uno de los temas abordados por los diarios, -donde el fotógrafo manifiesta su personalidad y representación cultural- se derivan subtemas. Tan sólo en lo que corresponde al tema político, éste incluye a los integrantes de partidos políticos, de las campañas políticas, a los candidatos oficiales y de oposición; los detalles de los actos oficiales, de las reuniones de trabajo y de los procesos electorales, así como la ruptura del protocolo y la forma en que se divierten o entretienen fuera de sus curules, oficinas o de los ojos ciudadanos, no así de la cámara fotográfica.

Lo anterior sólo por mencionar un tema, ya que en lo tocante, por ejemplo, a la vida cotidiana, a la historia viva, los subtemas son mucho más variados al incluir el contexto, a la persona y su problemática, actividad o detalle a destacar, así como los objetos o animales que complementan la imagen o llegan a sobresalir más que el propio personaje.

Modelo holístico donde puede profundizarse de manera particular en cada eje temático, en cada medio y contenido, reintegrándose todos en otro nivel con mayores elementos, dado que esta propuesta genera una variedad distinta de combinaciones.

Recomendaciones de aplicación

Al delimitar tiempo y espacio -además de elegir para el primer ejercicio, sólo el material generado por un fotorreportero- permitirá, al que experimente con el instrumento, ir de lo particular a lo general. Debido a que en un segundo ejercicio se podrán comparar los resultados obtenidos en un mismo diario, pero con los materiales realizados por más de uno de los fotorreporteros o en un mismo período de tiempo se podrá marcar e identificar las diferencias de la información gráfica publicada en varios medios escritos. Como muestra de esta primera recomendación, cabe mencionar que este instrumento se utilizó y aplicó en un corpus de casi tres mil imágenes generadas y publicadas en México, en medios impresos nacionales de la década de los ochenta del siglo pasado. 

Las características y los resultados de dicha investigación, por su importancia se dará cuenta de ellos, en la segunda entrega, a fin de seguir enriqueciendo áreas y disciplinas, tales como la historia, las ciencias políticas, la sociología, el periodismo y la comunicación e incluso en el arte, donde algunas fotografías periodísticas han podido ingresar tras identificarse en éstas elementos estilísticos que han trascendido al fotógrafo, al medio en el que se publicó y al objetivo de origen, su tarea de informar.

Referencias bibliohemerográficas: Betancourt Martínez, Fernando. “Significación e Historia: El problema del Límite en el Documento Histórico”. Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. 2001. (consulta 30 de septiembre de 2008), doc. 265, vol. 21: 59-78 <http://www.iih.unam.mx/moderna/ehmc/ehmc21/265.html>; Bourdieu, Pierre (comp.). Comunicación. La Fotografía un arte intermedio. Trad. Tununa Mercado. México: Editorial Nueva Imagen, 1989; Castellanos, Alejandro. “Historia cotidiana. La visión colectiva”. Foto Zoom, año 14, núm. 159  (diciembre 1988): 47; Crespo, Horacio. “Historia cuantitativa”. El historiador frente a la historia. 2° ed. Serie divulgación/1. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Históricas, 1999: 95; Debroise, Oliver. Fuga Mexicana. Un recorrido por la fotografía en México. México: CNCA, 1994; Vilches, Lorenzo. Teoría de la Imagen Periodística. Comunicación 25. Buenos Aires-México: Paidos, 1987; Mas de Xaxás, Xavier. Mentiras. Viaje de un periodista a la desinformación. Barcelona: Destino Editorial Imago Mundi: 2005.
 
Texto e instrumento de la autoría de Susana Rodríguez Aguilar, cualquier comentario en: sus2201@yahoo.com.mx
 
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Susana Rodríguez Aguilar: Mexicana, Maestra en Historia, Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva. En materia política, cultural y educativa, de 1989 a la fecha, como reportera ha realizado diversas notas informativas, reportajes, entrevistas y artículos, los cuales fueron publicados en distintos medios, entre los cuales destacan la revista Cuartoscuro, El Diario de Monterrey, La Crónica de Hoy, el Semanario Punto, la Revista Líderes Mexicanos y la Revista Mira. También ha trabajado como correctora y editora de textos periodísticos, educativos y empresariales de 1998 a la fecha, en Editorial SM, TV Azteca, Grupo Santillana, Industrias Monterrey, Grupo Mind México y Consumer Behavior, así como en la Asociación de Editores de los Estados. Ha participado como expositora en materia periodística en la ENEP-Acatlán-UNAM (1993) y en la Universidad del Valle de México (1993 y 1995) tras su experiencia como reportera en el conflicto armado en el estado de Chiapas (1994) y en el Proceso Federal Electoral de 1994; así como en materia de transparencia, en la Secretaría de la Función Pública con el tema: Transparencia y Democracia ¿Para qué? (2006). También ha participado en diversos concursos: en el Primer Concurso Nacional de Ensayo sobre Cultura de la Transparencia, categoría profesionales, convocado por el Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública (IEAIP) de Oaxaca, obtuvo Mención Honorífica con el texto: Impacto del acceso a la información y de la transparencia en el devenir social: el ejercicio periodístico (2009). Recientemente participó en el Concurso Nacional de Ensayo sobre Protección de Datos Personales, convocado por el IEAIP y México Infórmate, donde obtuvo Mención Honorífica por el texto: Cultura individual de la protección de datos sensibles (2011).
 
Lada México (55) 4435 9576
04455 3733 4358
 
1 Este argumento lo desarrolla Betancourt (2001: 59-78).
2 Argumento sostenido por Castellanos (1988: 47).
3 Testimonio del fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, rescatado en Debroise (1994:192).
4 Argumentación desarrollada y sostenida por Vilches (1987a: 180).
5 Categorías propuestas y desarrolladas por Vilches (1987b: 62-64).
6 Argumento desarrollado por Mas de Xaxás (2005: 37).
7 El planteamiento de Vilches (1987c: 20) coincide con el de Mas de Xaxás.
8 Argumento desarrollado en Bourdieu (1989: 195).
9 Definición de Crespo (1999: 95).