Fotógrafos/as / Entrevistas

Entrevista a Tadeu Vilani (BR). “A través de la fotografía puedes entender más profundamente a los seres humanos.”

Autor: Alexandra Nóvoa / indexfoto

¿Cómo ves la evolución de tu trabajo, de tu manera de fotografiar, desde que entraste al Zero Hora (ZH) hasta hoy?

Yo nací en Santo Angelo, a 450 kilómetros de Porto  Alegre, y en aquella época, la década del ´70 y del ´80 no llegaba mucha información de fotografía. Y la información que yo tenía venía por el cine, del realismo italiano. Y una película que me influenció mucho, con la que dije “quiero ser fotógrafo” fue “Ladrón de bicicleta”, del director Vittorio de Sica. El film era todo en blanco y negro. Y ese film influenció en mi trabajo. Como a los venticinco años fui a vivir a Porto Alegre, donde trabajé de laboratorista en un laboratorio dedicado al blanco y negro. Y ahí aprendí a fotografiar. Hice un curso en el SENAC en Porto Alegre, y a partir de ahí fui fotografiando, fotografiando, hasta encontrar mi línea fotográfica. Demoró un poco la verdad. Cuando volví a vivir a Santo Angelo en el ´96 surgió la oportunidad de trabajar en una sucursal del diario ZH, en donde trabajábamos tres personas: un periodista, un fotógrafo (que era yo) y un chofer. Entonces nosotros cubríamos lo que estaba pasando en la región. En ese momento Internet no existía prácticamente. Entonces yo producía mi trabajo en película a color, mandábamos para Porto Alegre de un día para el otro el material en avión o por ómnibus. Eso era tres o cuatro veces por semana. Cuando llegó Internet ahí comenzamos a escanear negativos, se digitalizaban y se enviaba por Internet. En el 2001 fui transferido para otra sucursal y ahí fui contratado, porque antes era freelance. Y en el 2008 fui transferido para Porto Alegre, donde estoy hasta hoy. En el diario comencé con negativo a color hasta el 2006. Después de esa fecha comencé a trabajar con digital, que es un proceso que sigue hasta hoy y que no va a volver atrás. Paralelamente al trabajo del diario siempre procuré desarrollar trabajos que encuentro interesantes -y que no siempre aprovecha el diario-, haciendo documentales. Por ejemplo, desde el ´96 hasta el ´99 documenté la vida de los indígenas guaraníes en las Misiones. Fui también para Argentina y Paraguay a fotografiar más comunidades. Ese trabajo fue expuesto en el ´99 en Brasil y en Italia, también en el 2005 en el Instituto Nacional de Fotografía en Padova. Y en el 2003 también expuse allá mi trabajo sobre descendientes de emigrantes italianos. Ese trabajo fue expuesto en varias ciudades de Veneto y está permanente en el Museo de la Emigración. Fotografié también a descendientes de emigrantes polacos, que fue expuesto en Brasil y en Varsovia. También trabajé con alemanes. Tengo la intención de fotografiar las principales etnias que forman Río Grande del Sur: italianos, alemanes, polacos, negros, azorianos. Como no tengo manera de fotografiarlos todos fotografío a las principales. Y personalmente desarrollo proyectos sobre temas que me parecen importantes, como barrio Vila Dique, un tema en el que encuentro una importancia social, en relación al proceso de desalojo de esas personas, que creo que tuvo beneficios pero que podría haber sido mejor.

 

En tu charla en el Encuentro con el autor [24 de marzo, CMDF] mostraste gran parte de tu trabajo en el que, a través de ambientes y temáticas diversas, siempre has seguido de cerca a colectivos y procesos sociales de pequeñas y grandes dimensiones. ¿Cuál de estos trabajos sentís que tuvo más impacto en vos, con cuál te sentiste más próximo?

Pienso que con Vila Dique. Creo que a través de las fotografías puedes entender más profundamente a los seres humanos y puedes, de alguna forma, ayudar a esas personas en su autoestima. Porque cuando viví dos años con ellos siempre sentí que esas personas estaban felices porque alguien se estaba preocupando por ellas, alguien estaba contando esas verdades. Entonces siento que me llegó bastante.

¿Los habitantes de Vila Dique vieron las fotos?

Las personas que fueron fotografiadas, sin excepción, todas vieron las fotos. Ahora cuando vuelva quiero llevar catálogos para algunos con los que tengo más amistad. Estoy seguro de que les va a gustar saber que sus vidas fueron contadas en otro país. Sobre ese trabajo hice unos videos también junto con otro fotógrafo que se llama Vinicius Carvalho, que fue expuesto en un festival de videos en Lituania en 2009.

Has desarrollado de manera independiente fotorreportajes que presentaste al diario para el que trabajas y que éste ha aceptado publicar. De esa manera se genera un vínculo entre el fotógrafo y el medio, en donde el fotógrafo es quien propone los contenidos…

En realidad es el diario el que motiva esa independencia. Porque de alguna forma nuestro trabajo está vinculado al diario. Si bien uno tiene una vida paralela, siempre están vinculadas.

Pero podría pasar que el diario no esté interesado en publicar lo que trabajaste…

Podría pasar, pero no es el caso. Por ejemplo el diario ya había publicado algo sobre Vila Dique, sólo que después de mi trabajo le dio un destaque mayor.

¿Esa situación es la que condujo a la idea de la publicación fotográfica digital MIRAZH?[1]

Los fotógrafos del ZH veníamos pensando en esa oportunidad que Internet nos da de ampliar nuestro trabajo, nuestro modo de ver cómo suceden las cosas en el mundo. Ese espacio es una revista en pdf a la que las personas van a poder tener acceso (pensamos que dentro de dos meses estará pronto) y en ese trabajo cada fotógrafo puede escoger una pauta, dejarla más estructurada, contar con más fotos, hacer videos y texto (cada uno tiene que hacer un texto sobre lo que está fotografiando). Esta bueno, porque nos da la oportunidad de mostrar nuestros pensamientos, el modo en que vemos la vida, cómo observamos nuestro medio cotidiano. Y eso valoriza el trabajo del fotógrafo…

Y otorga un destaque fotográfico al diario…

Por supuesto. Internet te da la oportunidad de publicar muchas más fotos que el diario. El diario no tiene cómo absorber todo el material fotográfico.

 

¿Cómo es la relación entre los fotógrafos y la política editorial del ZH? Es uno de los temas que centró la atención en el encuentro de fotoperiodismo organizado por la diaria y el CMDF [“Fotoperiodismo en palabras”, 22 de marzo, Sala Zavala Muniz, Teatro Solís], el tema de la independencia de los fotógrafos con relación al diario.

No hay mucho misterio con eso. Uno tiene su concepción de la vida -más allá de la formación académica-, y esta se ve en las fotos. Yo encuentro más fuerte la formación humana que la académica. Y es lógico que el diario tenga su línea editorial que uno tiene que saber respetar. Entonces si tu unes las dos cosas, la línea editorial del diario y tu visión como ser humano, logras llegar a un lugar común.

¿Cómo situás al ZH en la producción fotográfica actual de Brasil?

Es un diario tradicional de Brasil. Ahora en el 2014 hace cincuenta años. Está entre los cuatro o cinco diarios más importantes del país. Es muy conocido en San Pablo y Río de Janeiro. Tiene fotógrafos con experiencia, que viajaron por el mundo fotografiando, contando historias. Por ejemplo Ricardo Chaves que fue editor de revistas en San Pablo, en Río de Janeiro. Tenemos un plantel bien calificado.

¿Cuántos fotógrafos trabajan en ZH?

Diecisiete fotógrafos, dos de ellos son los editores. Todos hacemos video también. Es una realidad que hace parte de nuestro cotidiano. El diario está atento a los nuevos lectores que van llegando, a cómo conquistar a esos jóvenes con otras formas de contar noticias.

¿Qué conocés de la producción fotoperiodística uruguaya y argentina?

Te confieso que no conozco mucho… De Argentina Clarín de Buenos Aires, La Nación… Es decir, conozco los diarios y la importancia de ellos como formadores de opiniones. Pero no te podría decir nombres… Sé que hay profesionales de altísima calidad en esos diarios que te cité. De Uruguay me gusta el trabajo de Panta Astiazarán.

 

¿Crees que ha cambiado la mirada de los fotógrafos brasileros en el contexto de la mejora económica de Brasil y del crecimiento de la inversión en el ámbito de la cultura?

Creo que sí. No puedo decir que mejoró. Las personas están consumiendo laptops, Internet, celulares con Internet, i-phones, etc. Con esa demanda nosotros estamos produciendo más, sin duda. Y la tendencia es a aumentar, porque vamos a tener más lectores.

En el encuentro sobre fotoperiodismo se habló de los temas tratados con insistencia por el fotoperiodismo latinoamericano actual, y se sugirió que en Brasil se producía una fotografía muy abocada a temáticas puntuales, como la pobreza, la violencia y la religión. ¿Coincidís con esa idea?

No. Claro que no. Por ejemplo, hablando del ZH, tenemos suplementos de arquitectura, gastronomía, de noticias agropecuarias, economía, política. También tiene cuadernos especiales enfocados en los jóvenes. Tenemos una fotografía muy amplia y dinámica. Además el diario prefiere las fotos plásticas, bien realizadas, bonitas. Y nuestro lector es muy exigente. Hay un intercambio muy dinámico. Yo creo que la fotografía brasilera está creciendo bastante, tal vez impulsada por este momento económico… Está en un buen momento. El número de festivales ha crecido, la fotografía está entrando en los museos, están siendo abiertas galerías... La fotografía documental viene tomado impulso...

Además cuentan con formación académica...

Si, en facultades, como la de San Pablo. El gobierno brasilero finalmente está reconociendo al fotógrafo como profesional.

[1] Revista digital del ZH en elaboración, que contendrá fotorreportajes elaborados por su staff de fotógrafos.
 


--

Tadeu Vilani: Santo Angelo, Río Grande del Sur, Brasil, 1965. Trabaja como fotoperiodista desde 1996. Desde el año 2008 hasta la actualidad se desempeña en el diario Zero Hora de Porto Alegre. Ha elaborado ensayos fotográficos sobre los descendientes de emigrantes polacos e italianos en Río Grande del Sur; Cuba; las comunidades indígenas guaranies y yanomamis, entre otros temas. Ha realizado diversas muestras individuales y obtenido varios premios, entre ellos y el más reciente el Premio Fundación Conrado Wessel de Fotografía 2011. Actualmente expone una muestra en Fotoclub de Montevideo titulada “Vila Dique”, sobre los habitantes del pueblo con mismo nombre, ubicado en la zona norte de Porto Alegre, que se encuentran en proceso de reubicación de sus hogares por parte del Gobierno Brasilero y a causa del advenimiento de la copa del mundo de 2014.

Parte de su trabajo puede verse en:  www.tadeuvilani.blogspot.com