“Nueve almacenes, en uno de ellos además se hace música y se leen cuentos mientras se atiende al público. Dos embajadas del primer mundo. Tres clubes de baby fútbol. Dos de basquetbol. Un luchador de 'vale todo' que huele, palpa y escucha a su adversario para saber cuando nockearlo. Seis locales de casas velatorias. Una mujer al frente de un taller de chapa y pintura acaricia los autos hasta palpar las más sutiles abolladuras. Un canal de televisión con una torre que tiene más de 100 metros. Algunas bocas de pasta base que nadie nunca vió. Tres iglesias: una católica, una protestante y otra de Oshum San Jorge. Un cura que canta la misa en latín y protege una biblioteca con libros del 1600. Una peluquera que no encontró todavía al amor de su vida, pero aún puede llegar. Un portero que es el hombre de confianza de más de 100 familias. Un diariero que se sienta frente al mar desde las 5 de la mañana a las 6 de la tarde a hacer su trabajo...” Así comienza el texto que presenta el proyecto “8x8” del fotógrafo uruguayo Pablo La Rosa, expuesto en Fotogalería del Bazar hasta el 25 de julio. El trabajo se centra en un detallado seguimiento o mapeo audiovisual de una zona particular al sur de la ciudad de Montevideo -barrio Palermo- y las historias mínimas que allí se suscitan y palpitan a diario. En esta nota Indexfoto consultó a Pablo acerca de los objetivos del proyecto, sus búsquedas personales al fotografiar un barrio en donde transcurrió su infancia y ahora la de su hijo, y sobre la voluntad, explícita o no, de la fotografía por apropiarse de los recuerdos de nuestras vidas.