1930:El Primer Mundial nos lleva a esos instantes donde estábamos más cerca de la grandeza. Un tiempo joven en el que comenzábamos a despuntar como nación y nuestros triunfos estaban más cerca de la realidad que del mito. La tarea de la construcción nacional estaba imbuida por la prontitud y las circunstancias históricas proveían al país de cierta aceleración en sus bondades. No teníamos aún necesidad de representarnos, sino de ser, más que de serlo. Por entonces éramos campeones, y podíamos mirar hacia el futuro sin necesidad de culpas ni engaños.
En esa hoja de rutas -tras las Olimpiadas de Colombes y Ámsterdam-, pudimos celebrar el primer mundial FIFA de la historia y construir en tiempo record nuestro Estadio y celebrar el Centenario de nuestra nación. Mirarnos como éramos y tratar de reconocernos a través de esas implicancias, es parte de este juego de reflejos, y eso sucede a través de las conno-taciones que el registro fotográfico permite.
Gracias al relevamiento, ordenamiento y preservación que el Cdf. viene haciendo de sus ar-chivos, aparecen estas celebradas imágenes. Su punto de partida se origina a través de una investigación comenzada en 2010. Con la colaboración de Juan Capelán, se investigo sobre cuales eran las características técnicas de la fotografía de entonces, y las posibilidades pro-ductivas de su tiempo. Por entonces prevalecía la técnica de gelatina y plata sobre placas de vidrio, las que eran utilizadas para producir negativos a gran escala. Si este ha sido uno de los procesos más estables de la fotografía, también lo es en su complejidad.
En su eje documental, la exposición y el libro gira en torno a las obras de construcción del Estadio Centenario a lo largo de un año. Ese punto disparador cobra fuerza inusitada al visionar las sucesivas imágenes. Desde planos generales que nos muestran vistas aéreas del Parque de los Aliados, así como de los terrenos circundantes donde el coloso sería erigido. La instalación de su piedra fundamental, y los posteriores registros en torno a la evolución de la obra. El estadio al desnudo, corporizándose a través de la arquitectura y de la dimen-sión de un pequeño país dispuesto a hacerlo. Las posteriores fotografías abordan distintos aspectos del juego. Desde capturas de las delegaciones participantes, instancias de diferen-tes partidos, o el registro del público en sus más variados aspectos. Una indagación socio-lógica tan profunda que bien podría contrastarse con cualquier texto significativo de la época. Es en esa vertiente historicista, donde el trabajo del Cmf. va acrecentando día a día su envergadura. El libro es el segundo ejemplar de una serie que comenzó también conco-mitantemente con la exposición: Ciudad Vieja. Lo perdido, lo conservado y lo transforma-do.
Exhibiciones y publicaciones parten del trabajo conformado por las Series Históricas del Cdf. Fotografías realizadas principalmente por los fotógrafos municipales, entre los años 1916 y 1990. Una labor que hoy continua, atendiendo las transformaciones de la ciudad en su planificación urbanística y edilicia, pero también las costumbres y actividades culturales de los montevideanos.
1930: El Primer Mundial.
1930: El Primer Mundial.
02. Colección Gelatina y Plata.
Fotografías del Grupo de Series Históricas
(FMH) del Centro de fotografía.
Cdf. Ediciones.
Montevideo, Uruguay 2014.
64 Paginas. 56 Fotografías.
Anexo de textos, documentos e
ilustraciones.
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