Los brazos de Xenia Itté se abren en vuelo a la libertad. Rauda sale la camioneta de Jefatura esta tarde del 10 de marzo. Corre 1985 y desde hace algunos días, incalculables horas, Nancy Urrutia hace guardia. La emoción controlada entre colegas. No podés dejar que se te nuble la vista. Su pelo crespo recibe el calor del sol y piensa no sólo en atrapar la luz sino, sobre todo, en retratar a las compañeras.
 

Dos años atrás se colgaba de andamios para cubrir ese Río de Libertad que se extendía el 27 de noviembre de 1983 por 18 de Julio y desembocaba en el Obelisco. Comenzaba su carrera como fotoreportera durante aquel acto, cuando la libertad del pueblo comenzaba a palpitar. Faltaba casi un año y medio para abrir la puerta a la democracia, pero los registros de la resistencia popular ya se plasmaban en el asfalto y en sus revelados.
 

“Van a salir hoy, van a salir hoy”, murmuraban en la calle San José. “Aquello era una radio bemba. Todo el tiempo se corría la voz de que las y los presos políticos saldrían y en la puerta de la Cárcel Central, aunque nadie tenía la seguridad de que salieran tal o cual día, varios fotógrafos esperábamos con una reserva de rollos en los bolsos”, cuenta Urrutia, cuyo archivo fotográfico retrata la transición de la dictadura cívico-militar uruguaya hacia la democracia y las últimas tres décadas del país en detalles y ojos sensibles, ollas populares, la vuelta de los hijos del exilio, las marchas de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, abrazos y desencantos.
 

En una profesión que “ha sido históricamente considerada masculina; desarrollada en un ambiente muy machista”, Nancy -como tantas otras fotógrafas- tuvo que “dar examen” ante sus compañeros y jefes en medios de comunicación. Sin embargo, la paciencia, la creatividad, poner el cuerpo, tuvo resultados visibles: las hermanas María Elia y Lucía Topolansky en el comedor materno, minutos después de volver al hogar; la gente que no dejaba de tocar a las y los presos políticos en Plaza Libertad; reencuentros; sorpresas; cantos mudos en fotos blanco y negro; la conferencia de los rehenes en Conventuales; Mauricio Ronsencof con su hija Alejandra como tapa del semanario Las Bases; el primer retrato de Rául Sendic tras salir de la prisión política; el Pacto del Club Naval; los desalojos en Ciudad Vieja; el primer trasplante de corazón en Uruguay.
 

Congelar ese momento y transmitir con imágenes. “Fui construyendo, sin querer, la historia reciente del país”.

 

Azul Cordo.

Montevideo, Uruguay.

 

*Los recuerdos de las presas políticas retratadas en la foto de Urrutia aquel 10 de marzo de 1985 pueden leerse en la edición del periódico la diaria del 13 de marzo de 2015.

 

Azul Cordo. Periodista y Licenciada en Comunicación Social. Sus artículos e investigaciones abordan las violaciones a los derechos humanos y las luchas y reivindicaciones por los derechos de las mujeres, niños, niñas y adolescentes. Actualmente trabaja en el periódico La Diaria y coordina el taller de crónicas El Muro.