Entre mayo y setiembre de este año, me correspondió coordinar en el CMDF un Taller de Crítica Fotográfica. Lo titulamos Pienso, luego escribo, en parte como juego de palabras invitador, pero también como síntesis de una postura que deseábamos transmitir a quienes se acercaran: se trataría de trascender la fácil y cómoda sentencia que tanto oímos a la salida de las exposiciones – me gustó o no me gustó - para sustituirla por una aproximación respetuosa e informada a la obra exhibida, capaz de aportar herramientas de comprensión y sensibilización tanto al autor o autora como al público visitante.
En ese marco, cabe e incluso resulta positiva la preferencia o el rechazo hacia la totalidad o una parte de la exposición comentada, pero en todo caso asumido con responsabilidad y acotación expresa. La siempre compleja tarea de comentar críticamente cualquier producción artística plantea, como una de sus primeras disyuntivas, el grado de objetividad y subjetividad que inevitablemente habrá de contener -entendiendo la primera como meta de compromiso ético y la segunda como expresión natural de la condición humana. Cuando la subjetividad está reforzada por la proximidad familiar, amistosa o íntima con quien ha realizado la obra, es fundamental ponerla, como cartas, sobre la mesa. Se traduce así en ganancia, al aportar información y pormenores del proceso creativo que suelen estar vedados a las miradas extrañas. La reacción personal frente a los contenidos o al estilo de la obra comentada se expresa siempre, ya sea en forma explícita o a través del lenguaje utilizado. Aprender a leer estas sutilezas es parte de la tarea crítica que también los lectores y lectoras deben realizar al construir su vínculo, siempre individual, con la propuesta creativa.
El grupo formado respondió con entusiasmo, visitando muestras y sometiendo sus borradores al análisis dentro del taller -ampliado mediante un intercambio fluido de correos electrónicos- así como aportando textos y artículos teóricos que lo enriquecieron. La crítica fue dirigida también a algunos ejemplos de la historia de la fotografía, incluyendo un intenso debate sobre dos autores cuyo trabajo ha generado larga polémica: el brasileño Sebastião Salgado y el argentino Ataúlfo Pérez Aznar. El último tramo del taller incluyó un paréntesis que diera tiempo a quienes se trasladarían a Buenos Aires durante los XVI Encuentros Abiertos / Festival de la Luz, para incorporar sus comentarios sobre las muestras allí visitadas.
Algunos de los textos producidos por integrantes del taller vienen -y seguirán- siendo publicados en este blog, que continuará abierto a comentarios futuros, con una natural instancia previa de evaluación por el equipo responsable de indexfoto.