Dirceu es de Belém, pero hace un año que se mudó a Brasilia. Comenzó a fotografiar a comienzos de la década del '90 haciendo fotografías blanco y negro, con un proyecto que lo llevó por pequeñas poblaciones y villas de la región amazónica. Allí encontró que la población tenía otro tiempo. Es decir, el tiempo que determina el día a día de esas personas es el de la luz, las mareas, la naturaleza. Estas primeras fotos fueron hechas con cámaras industriales y se trata de un trabajo más bien documental. Trabajó por algunos años en fotoperiodismo y paralelamente hizo algunos talleres de fotografía, principalmente pinhole. Al principio era bastante complicado conseguir los materiales, como el papel fotográfico, por ejemplo, pero rápidamente hizo su primera cámara de madera. Ganó una beca que le permitió dedicarse con mayor entrega a la investigación y a la planificación. Durante ese proyecto pudo construir varias cámaras.

Destaca que la fotografía pinhole es un modo de encontrar una libertad mayor y un poder de creación más amplio. "En el pinhole construyes tu cámara y tienes independencia y control sobre proceso", sostiene. Pero al mismo tiempo no hay control sobre lo que va a suceder, sobre el resultado final. El azar, la sorpresa le fueron revelando una poética de la imagen que impregnó su fotografía.

Señala que comenzó a pensar sobre la fotografía en relación con el tiempo. "La fotografía se ha ido desarrollando en relación con el tiempo mínimo, el instante. Pero en el pinhole no se trata de momento decisivo de Bresson, allí el tiempo tiene otro valor".

En su exposición intercala muestras de su trabajo fotográfico. Enseña algunas experimentaciones con lo digital, resultado de escanear los negativos e intervenir el color en algunos casos o ensamblar más de una toma para crear panorámicas. Experimenta con mover la cámara en sentido circular, con disparos a intervalos regulares y girar el film al mismo tiempo. Su ansia de movimiento fue todavía mayor e investiga sobre cómo hacer un travelling para fotografiar una acera donde había vendedores de pescado. Como era muy complicado de resolver pensó la forma para que la cámara pudiera moverse y tomar la escena en 360º. Ese trabajo fue hecho durante 4 hs.

Dirceu va más allá en la experimentación y consigue integrar la lógica de la animación tradicional en su nueva creación a la que llama video-experimentación.

“En qualquier lugar - Outeiro”

A partir del viernes 10 de diciembre, en la Sala del CMDF se puede ver su trabajo titulado “En qualquier lugar - Outeiro”.

Praia do Outeiro es una playa popular de la periferia de Belém que Direceu documenta experimentalmente. Para Mariano Klatau Filho, fotógrafo e investigador, este trabajo "capta la energía de lo cotidiano de los lugares fotografiados a partir de un giro de 360 grados, todo fotografiado por cámaras artesanales hechas con cajitas de fósforos".

La muestra podrá visitarse hasta el 2 de febrero de 2011, de lunes a viernes de 10 a 19 hs y los sábados de 9:30 a 14:30 hs.