“Mis búsquedas plásticas están apoyadas en la fotografía como mera forma de expresión y ellas se inclinaron siempre hacia la abstracción porque entendí, y sigo entendiendo, que el estudio del abstracto en la fotografía es la ruta directa hacia la expresión de la reacción estética del artista hacia un sujeto dado, como puede ser un desnudo, una silla o cualquier otro objeto [...] No me interesa si es o no viviente el tema que voy a desarrollar fotográficamente. Lo desprendo de su contexto mediante deformación, lo descompongo y lo instalo en el mundo de la abstracción. Para mí, todo arte plástico que reproduce lo cotidiano fracasa en el plano de lo imaginativo [...] La cámara para el artista fotógrafo es lo que los pinceles para el pintor, la máquina de escribir para el novelista y el piano para el compositor”.
De entrevista a Rómulo Aguerre por Juan Antonio Varese. Montevideo, década de 1990.
Coincidiendo con la inauguración de una muestra en homenaje a Rómulo Aguerre, el próximo 16 de julio, en el Anexo del Palacio Legislativo, se firmará la donación al Centro de Fotografía de la colección fotográfica de este autor. Con este ingreso formal el CdF sumará a su acervo fotografías, documentos y objetos fotográficos de primer nivel para conocer tanto la obra de Aguerre -uno de los fotógrafos uruguayos más destacados y prolíficos de la segunda mitad del siglo XX- como para acercarse a la historia de la fotografía y las artes plásticas de ese período en el país.
Desde sus inicios en la fotografía Rómulo Aguerre (Montevideo, 1919-2002) se entregó por completo a su práctica, pasando por diversas investigaciones visuales, estilos y formas de vivir de esta actividad. Su formación plástica se inició en la adolescencia, incursionando en el estudio de dibujo y pintura con su tío Ricardo Aguerre. En 1933 comenzó a trabajar como mandadero en la sección de fotografía del diario “El Pueblo” y tres años después pasó a formar parte del staff del diario “El Plata” como aprendiz de fotografía. Luego de una breve sociedad con Héctor Dallera y otros fotógrafos en 1937 instaló, en la calle Maldonado, su primer estudio fotográfico. Los estudios de Aguerre cumplieron con el distintivo de ser, además de su lugar de trabajo, ámbitos propicios para exposiciones y encuentro de artistas de diferentes técnicas, fundamentalmente de las décadas de 1960 y 1970. Extendiendo esta iniciativa, en 1970 el fotógrafo inauguró una Galería de Arte en Punta del Este.
Hacia la décadas de 1950 y 1960, sin abandonar el trabajo de su estudio, Aguerre inició una sostenida investigación y experimentación en el área de la fotografía abstracta, cuyos resultados -como las series “Arte Madí” y “Fotoformas”- consisten en uno de sus principales aportes a la historia de la fotografía local.
En cuanto a muestras y reconocimientos, en 1953 expuso por primera vez en una muestra de carácter colectivo, en el marco del V Salón de Fotografías de Montevideo. Al año siguiente de forma individual en la Facultad de Arquitectura, continuando de allí en más una amplia sucesión de exhibiciones. En 1954 recibió el primer premio de Fotografía Internacional en la Bienal de San Pablo; en 1967 el título de “Excelencia” otorgado por la Federación Internacional de Arte Fotográfico con sede en Berna, Suiza; premio adquisición en los Salones Nacionales de 1969, 1972, 1980, 1982 y 1983 y el primer premio en el XVI Salón Municipal de Artes Plásticas en 1978; en 1972 es seleccionado por la Alianza Francesa como “Lo mejor del año”, entre otras distinciones.
En 1970, en paralelo con sus actividades como fotógrafo independiente, ingresó al Departamento de Conservación Artística del Palacio Legislativo, obteniendo el cargo de fotógrafo jefe. En ese puesto se desempeñó de forma estable, excepto durante algunos de los años comprendidos en el período dictatorial, hasta su jubilación.
A lo largo de su desempeño como fotógrafo y creador, Aguerre fue reuniendo gran parte de los resultados de su trabajo, tanto de estudio como de su obra personal. Desde sus primeros días de labor se interesó por conservar las fotografías y negativos que iba produciendo y organizando en álbumes o carpetas, así como los equipos que utilizaba. Esos materiales se fueron trasladando y acrecentando a medida que el fotógrafo cambiaba de estudio. Preocupado por mantener en orden su acervo personal, hasta sus últimos días de trabajo encarpetó, clasificó en álbumes y etiquetó su producción. Gracias al minucioso orden y cuidado que asignó a su obra, esta se mantuvo en un buen estado de conservación. La colección fue heredada por sus dos hijas, Martha y Graciela, que decidieron donarla al Centro de Fotografía, para su custodia y puesta a disposición del público.
En 2010 el CdF realizó una Muestra Homenaje al fotógrafo, por su contribución pionera en el campo de la fotografía abstracta y experimental en Uruguay.
Una reseña en la Revista “Arte al Día Internacional” sobre la obra del fotógrafo a cargo de Juan Antonio Navarrete puede verse aquí.
La resolución de la donación de la colección Rómulo Aguerre al CdF puede consultarse aquí.
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La muestra podrá visitarse podrá hasta el 31 de julio, de lunes a viernes de 9 a 19h en el Anexo del Palacio Legislativo.
