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Entrevista a Leandro Villaro (AR)

Autor: Alexandra Nóvoa / indexfoto

Leandro Villaro (1977) es fotógrafo y editor audiovisual argentino. Trabajó en  la W. Eugene Smith Memorial Foundation y en el International Center of Photography (ICP) de New York. En esta entrevista realizada por el equipo de indexfoto, habla sobre su trabajo en la ICP y particularmente sobre el proyecto Photobook in Argentina.

¿Cómo fue tu experiencia de trabajo en el International Center of Photography (ICP)?

Creo que mi experiencia en el ICP fue diferente a la de la mayoría de los trabajos normales, principalmente por dos razones: la primera porque no era un trabajo en relación de dependencia y la segunda porque me pagaban básicamente para aprender. Por ejemplo, cuando me contrataron del archivo para trabajar en parte de la digitalización de audio, tuve la suerte de poder trabajar escuchando las grabaciones de muchísimos autores hablando sobre sus obras. Desde Garry Winogrand o Aaron Siskind hasta Walker Evans o André Kertész (material registrado a principios de los '70) o Robert Mapplethorpe (de los '80) o Nan Goldin (entre tantos otros contemporáneos de los '90). También de críticos como Allan Sekula, Max Kozloff, Vicki Goldberg, etc. Eran ponencias, conversaciones o "clases magistrales". Lo mismo sucedió cuando comencé a trabajar en el registro de los programas públicos actuales, entre ellos la serie The Photographers, que convoca a fotógrafos y/o artistas a presentar sus nuevas publicaciones o producciones. Si bien parte de mi trabajo consistía en documentar audiovisualmente dichos programas, la pre-producción y post-producción, me permitieron ver, posteriormente escuchar y muchas veces memorizar, en detalle, las presentaciones.

¿Cuál considerás que fue el proyecto más importante en el que participaste en esa institución?

Con un porcentaje elevado de alumnos de América del Sur, llamándose International Center of Photography (Centro Internacional de Fotografía) y siendo la única "casa de libros" especializada de New York, era llamativa y casi inadmisible la falta de representación latinoamericana en la biblioteca. En diciembre de 2009, seguramente con conocimiento del proyecto sobre el fotolibro latinoamericano, el director de educación me propone indagar sobre la producción de fotolibros en Argentina y curar una pequeña muestra con ejemplares a adquirir. Mi criterio fue considerar todos aquellos trabajos que cumplían con la lógica del fotolibro y que habían sido concebidos e impresos en Argentina. Me contacté con mucha gente, compré libros en ferias, librerías, y tiendas online (de Argentina, Estados Unidos, España y hasta Alemania). Algunos libros fueron generosamente donados, como Ballet en la Argentina, un imposible de Annemarie Heinrich que nos facilitó su hija, Alicia Sanguinetti. Otros libros los conseguimos gracias al amigo y "todolopuede" del fotolibro argentino, Diran Sirinian, quien fue capaz de encontrar en muy buen estado copias de Pasos por Buenos Aires de Laura Quilici (hoy Laura Grisi) o Humanario de Facio, D'Amico y Cortázar, entre otros. Finalmente sumamos a la colección de la biblioteca cerca de cien libros y seleccioné alrededor de quince para la muestra que realizamos en marzo del 2011. Conjuntamente con el centro publicamos un respetable catálogo que presentó y puso en contexto el proyecto: The Photobook in Argentina.

¿Y sobre tu experiencia como editor de fotolibros?

Desde 2010 estoy trabajando en publicaciones sobre autores argentinos, como ser la edición que realizamos sobre la obra fílmica del cineasta Claudio Caldini o la de Jorge Honik, otro autor experimental cuyo trabajo estamos editando ahora. En junio del año pasado inicié un proyecto con el fotógrafo Sebastián Szyd. Después de haber analizado varios meses cómo editar y/o presentar sus imágenes, concluimos que la edición a proponer era un libro que funcione también como muestra. Un objeto pequeño y noble. Su título, Ofrenda, sintetiza las veinticuatro imágenes de la India que observan, formalmente, las extensiones superficiales y, espiritualmente, un conjunto de perspectivas aparentes.

¿Cuál es es tu opinión sobre En CMYK, y qué aportes específicos pensás que puede generar un evento de estas características en el espacio fotográfico uruguayo?

EN CMYK es una jornada importante para el crecimiento editorial del Centro de Fotografía y es vital para la fotografía no sólo uruguaya sino continental. Digo esto porque el CdF provoca con EN CMYK otro espacio de correspondencia, en donde se fomenta localmente y se integra regionalmente. A mi entender, una política admirable que está presente en todas las actividades del CdF. En cuanto a su programa, EN CMYK ha presentado los dos últimos años varios aspectos relacionados a la empresa del fotolibro. Desde miradas de diseñadores, editores, fotógrafos o técnicos hasta intereses de coleccionistas, historiadores y escritores. Quizás el plantear un debate conjunto de todos estos aspectos (y otros) en casos de estudio específicos para ahondar en cuestiones concretas de proyectos editoriales puntuales pueda ser un aporte más. Posiblemente ese sea el objetivo de EN CMYK 2013: provocar un espacio en donde la práctica que edifica el intercambio sea bienvenida y, la facultad de crear, ejercitar el conocimiento y considerar detenidamente, sea celebrada.

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Leandro Villaro: Nace en La Plata en 1977. Vive y trabaja en La Plata y New York. Es fotógrafo y editor audiovisual. Además de los proyectos mencionados publicó Dialéctica en suspenso: Argentine Experimental Film & Video (antennae collection, New York, 2011). Actualmente también se encuentra trabajando en una publicación sobre las ediciones experimentales de Edgardo Antonio Vigo. Este año el CdF lo invitó para producir/organizar En CMYK, a desarrollarse el 5 de diciembre de este año.