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Como un observador errante. Entrevista a Leo Barizzoni

Autor: Alexandra Nóvoa / indexfoto

Este 10 de mayo se inaugura la muestra “Snaps" del uruguayo Leo Barizzoni, en el Centro español de Nueva York. Se trata de una serie de fotografías “callejeras” realizadas en París, La Habana, México, Montevideo, Buenos Aires, Nueva York y Madrid. Entre otros temas, Leo nos cuenta sobre su manera de trabajar, sus intereses como fotógrafo y el valor de esta muestra en su desempeño profesional.

¿Cómo surge la posibilidad de exponer en el Centro Español de Nueva York?
 
Surge de mostrarles mi trabajo: en 2011 conseguí varias entrevistas en galerías, museos y demás en Nueva York, a ellos les gustó dicho material y a partir de ahí me dieron la posibilidad de exponer en su Centro. En 2010 expuse en Nueva York en el Consulado uruguayo y en Washington en la embajada uruguaya. Fueron dos trabajos diferentes, "Imágenes Caminantes" por un lado y "Uruguayos" por el otro. A partir de ahí me puse en contacto con diferentes centros culturales, galerías y museos como para tener la posibilidad de mostrar mi trabajo. En 2011 viajé para eso y conseguí dos exposiciones. Una, el mismo 2011, en el King Juan Carlos I of Spain Center, donde realicé una intervención con la muestra y libro de retratos "Uruguayos". Eran unas 110 fotos en tamaño pequeño. Y la otra, que es "Snaps", que la presentaré a partir del 10 de mayo en el Centro español de Nueva York. Una versión reducida, ya que son alrededor de 45 fotos, se expuso el año pasado en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires.
 
 
¿Cómo fue el desarrollo de este ensayo, en relación al tiempo, condiciones y etapas?
 
Desde que comencé en fotografía, en el año 1993, tuve una cosa muy clara. Y era que la fotografía callejera, casual, espontánea era lo que me fascinaba. Describir las ciudades, incluida la propia, enteramente con imágenes fijas genera un documento único en el que estás marcando y definiendo una época, una manera de vestir o determinadas costumbres. "Snaps" son fotografías callejeras espontáneas, de varias ciudades (París, La Habana, México, Montevideo, Buenos Aires, Nueva York, Madrid, etc) con el común denominador de ser tomadas en el mismo espacio físico: la calle.
Con esto te quiero decir que este proyecto nació desde que entré en fotografía y sigue con la misma o más fuerza y continuará en el futuro. Si es por tiempo te diría que hace 20 años que vengo realizándolo y te diría que lo seguiré por 20 o 30 o los años que queden por delante. A esta altura es una manera de ser y de expresarme.
Obvio que con el tiempo se va modificando, no en su manera pero sí en su forma. Con esto quiero decir que hay fotos que sobreviven desde hace muchos años, otras que han vivido un tiempo y ya no entran en libros o exposiciones, otras que se incorporan para quedarse y otras que se incorporan sin saber que más adelante van a ser sustituidas. Es como la vida, que va modificándose. En estos últimos años ha entrado el color a convivir con el blanco y negro, que son lenguajes diferentes. Ya convive la película con el formato digital. Pero hay algo que está por encima de todo esto y es que lo que sobrevive y lo que tiene que gustar, comunicar, impactar, enternecer o generar algo es la imagen que vemos.
 
 
¿Cuáles fueron las preguntas o búsquedas que pautaron el trabajo?
 
No tengo preguntas. No tengo un método tampoco. ¿Búsquedas? Sí, todas y solo una a la vez. Es la búsqueda de una imagen, la búsqueda de la imagen genial, de la imagen única, de transmitir y llegar con una imagen fija. Siento que es la mejor manera que tengo de expresarme y de comunicarme con el exterior. Siento que el momento culminante de la creación y el más fascinante es cuando estás ante una imagen casual y sospechás o suponés que puede ser una excelente foto y comenzás el rito de disparar.
 
 
En tu experiencia, ¿cuáles son para vos las ventajas, desventajas o posibilidades que establece un fotógrafo al trabajar sobre una ciudad extranjera?
 
Cuando fui a París en 1998, (fui junto a mi padre y el equipo de Oriental que iban a transmitir el mundial de Francia y yo aproveché la volada y me fui a fotografiar París durante 45 días) el primer día me acuerdo que saqué cinco rollos, el segundo día también, cinco o más (hoy en día parecen pocas fotos con todo el mundo digital). Los últimos días no llegaba a un rollo, es decir a 36 fotos. Me refiero a que cuando uno llega a una ciudad todo lo sorprende, y en el caso de la fotografía comienza a disparar ya que todo es nuevo y todo resulta interesante. Por eso es importante el estar tiempo, semanas, meses o pocos días pero fotografiando constantemente una nueva ciudad. Con el paso de los días uno va acomodado su mente y su cuerpo a ese nuevo escenario. Tiene una ventaja y es el factor sorpresa intacto, la capacidad de asombro a full. Pero una ciudad comienza a ser, fotográficamente, de uno a medida que la vamos recorriendo y conociendo cada vez más, a ella y a sus habitantes.
Pasa a veces lo contrario, que estamos tan habituados a Montevideo que se nos pasan por alto cosas, costumbres o rincones o momentos que alguien de afuera y con la cabeza virgen en relación a Montevideo puede explotar en sus imágenes.
 
 
¿Qué valor tiene para tu desarrollo profesional la posibilidad de esta exposición?
 
Mucho. Todo tiene valor. Todas las exposiciones que he hecho fuera de Uruguay y dentro de Uruguay tienen mucho valor. Desde exposiciones hasta libros publicados y hasta tener la posibilidad de semanalmente publicar en Revista Galería, que es donde trabajo, es algo que valoro enormemente. Tanto fotógrafos, como pintores, escritores, músicos, etc, hacemos cosas en principio porque nos gustan y amamos lo que hacemos pero sin lugar a dudas que también lo hacemos porque nos gusta mostrar lo que hacemos a la gente, nos gusta comunicar, transmitir, hacer sentir cosas a los demás qué sentimos nosotros en el momento de estar detrás de la cámara. Por eso en todas estas maneras de expresarse que te dije anteriormente hay algo común que es que cuanto más gente lo vea, más lindo y más disfrutable para nosotros. Ya que es eso: comunicación.
 
 
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Este proyecto recibió el apoyo económico del Ministerio de Turismo y Deportes y del Ministerio de Relaciones Exteriores. Asimismo de la Fundación Reaching U y de Bodegas Carrau. 
 
Una entrevista realizada a Leo Barozzini por su muestra “Uruguayos” de 2011 puede consultarse aquí.