Desde el 19 de julio y hasta el 20 de octubre se puede visitar la exposición Fotolibros latino-americanos en el Instituto Moreira Salles de San Pablo, Brasil.
La muestra cuenta con la curaduría de Horacio Fernández (historiador y profesor en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, España). Se exhiben cerca de cincueta publicaciones que van desde 1920 hasta el día de hoy, acompañadas de fotografías y videos producidos a partir de imágenes de libros. Según se describe en el sitio del Instituto la muestra “más que una historia de la fotografía del continente, funciona como un panorama estético, social y cultural de América Latina”.
Las investigaciones que dieron a luz esta exposición se realizaron en Argentina, Bolívia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Nicarágua, Perú y Venezuela. Para realizar su trabajo, Fernández contó con la colaboración de Marcelo Brodsky, Iatã Cannabrava, Martin Parr, Lesley Martin y Ramon Reverté. Uno de los critérios de la selección fue “contemplar los projectos en los cuales el fotógrafo - obligatoriamente latinoamericano - tuvo un papel activo en la realización del libro, en conjunto con el diseñador gráfico y el editor”.
Fotolibros latino-americanos está montada de acuerdo a seis ejes: una introducción titulada América Antes de América (que consta de la presentación del libro Amazonia de Claudia Andujar y George Love), História y propaganda, Fotografía urbana, Ensayos fotográficos, Fotolibros de artista, Literatura y fotografía y, finalmente, Fotolibros contemporáneos.
Está exposición coproducida por el Instituto Moreira Salles, Le Bal (París), Ivory Press (Madrid) y Aperture (Nueva York) surge de las inquietudes e investigaciones realizadas en 2007 durante el Foro Latino Americando de Fotografía de San Pablo. Sergio Burgi, coordinador del acervo fotográfico Instituto Moreira Salles explica que “el proyecto de colaboración entre instituciones, editoriales, investigadores y autores permitió que este relevante contenido relativo a la fotografía latinoamericana fuese reunido y circulase por diversos países de Europa y América, dando visibilidad internacional a la producción de fotógrafos, editores y diseñadores latinoamericanos que a lo largo de los últimos cien años utilizaron el fotolibro como plataforma privilegiada para sus proyectos autorales, artísticos y documentales”.
