La muestra fotográfica 1930: El Primer Mundial tiene como punto de partida la colección de fotografías de gelatina y plata pertenecientes a las Series Históricas del CdF, que documentan el Primer Campeonato Mundial de Fútbol realizado en el mes de julio de 1930, en Montevideo.
La exposición ocupa los tres pisos del CdF Bazar e incluye fotografías y documentos originales de los antecedentes del Primer Mundial, desde la Copa América en 1917 (conocida entonces como Campeonato Sudamericano de Selecciones), hasta los dos Juegos Olímpicos en que Uruguay sale campeón sucesivamente: primero en Colombes, París, en 1924, luego en Ámsterdam en 1928.
Además de presentar parte del archivo fotográfico, en esta instancia se buscó profundizar la relación entre las imágenes y las posibilidades de la técnica fotográfica hacia comienzos de la década de 1930. ¿Cuáles eran las características propias de la técnica fotográfica desde la que se fue registrando, en esa época y a lo largo de un año, la construcción del Estadio Centenario y después las celebraciones, los partidos y las delegaciones que participaron de ese evento?
En Montevideo aún se utilizaba la técnica de gelatina y plata sobre placas de vidrio para producir negativos de grandes formatos, que constituye uno de los procesos fotográficos más estables en la historia de la fotografía. A su vez, esto implicaba un trabajo laborioso para el fotógrafo, quien, para pasar de una toma a otra utilizando placas de 18x24 cm (entre otros formatos), debía retirar el chasis de la cámara, darlo vuelta, descubrir el negativo y tomar otra fotografía a velocidades limitadas.
En el Congreso de la Federación Internacional del Fútbol (FIFA), que tuvo lugar en Ámsterdam en 1928, se decidió la realización, a partir de 1930 y cada cuatrienio, de un Campeonato Mundial de Fútbol. En febrero de 1929, una delegación del Club Nacional de Fútbol presentó a la Asociación Uruguaya de Fútbol un proyecto que planteaba la posibilidad de realizar el primer campeonato mundial en Montevideo. La Asociación apoyó la propuesta y la presentó al Congreso de la Confederación Americana, donde fue aprobada por unanimidad. El 18 de mayo del mismo año, en el XVII Congreso de la FIFA en Barcelona, la ciudad de Montevideo fue elegida como sede del Primer Campeonato Mundial de Fútbol.