El 21 y 22 de agosto se realizó el Encuentro de Archivos para la Historia Contemporánea, organizado por el Archivo General de la Universidad y el Archivo General de la Nación, con el apoyo de la Institución Nacional de Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo y del Centro de Formación de la Cooperación Española en Uruguay. El encuentro tuvo como objetivo debatir sobre las modalidades de conservación, gestión y acceso a fondos documentales producidos a lo largo del siglo XX en Uruguay y generar propuestas para fortalecer el Sistema Nacional de Archivos en el país. La actividad se articuló a partir de los siguientes ejes temáticos: Archivos y Derechos Humanos, Archivos Audiovisuales, Conservación Permanente del Documento Electrónico y Documento y Verdad.
En ese marco, una de las principales actividades fue el Taller de Archivos audiovisuales, en el que participaron representantes del Archivo General de la Nación de Argentina, Archivo General de la Nación, Archivo General de la Universidad, Archivo Cinemateca Uruguaya, El Observador, ICAU, Centro de Documentación Lauro Ayestarán, Centro de Fotografía, Museo Histórico Nacional, Centro de Documentación de la Facultad de Arquitectura, Centro de Documentación del Teatro Solís, la diaria y Archivo Audiovisual Prof. Dina Pintos, Univ. Católica del Uruguay.
La actividad tuvo como fin “continuar las discusiones iniciadas en el marco del Programa Compromiso Audiovisual, coordinado por el Instituto del Cine y el Audiovisual y la Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay, con el objetivo de dar soluciones a la situación del patrimonio fílmico nacional”, según se indica en la fundamentación del Taller.
Como dinámica pautada de antemano, los participantes realizaron breves presentaciones de sus repositorios, destacando particularidades institucionales, necesidades y proyecciones. A continuación las discusiones se centraron en temas generales, como el rescate del patrimonio fílmico nacional en riesgo de pérdida, la creación de un centro para su preservación a nivel nacional y de un espacio de rango nacional para el desarrollo de políticas en fotografía, además de la identificación de urgencias en materia de patrimonio sonoro.
Como se indica en el relatoría del taller, se destacó la importancia de la existencia de una red de archivos audiovisuales: “A pesar de algunas divergencias en el sentido, la utilidad y las características de la red, existe consenso en la necesidad de un espacio horizontal, inclusivo, de fácil acceso, que promueva y operacionalice la cooperación e intercambio y que esté impulsado, coordinado, articulado por un agente rector”.
Asimismo se señaló la pertinencia y la oportunidad de la creación del Sistema Nacional de Archivos, “por lo que el órgano rector en la materia designado a este fin por la Ley aparece como el agente articulador natural”; también la creación de un Centro articulador, “que tenga como competencia fundamental la conservación permanente y las acciones de conservación preventiva, restando la gestión de las colecciones así como la administración de la situación de los derechos y la propiedad en manos de las instituciones (cuya gestión) debe realizarse a través de una comisión con representación interinstitucional”.
Se plantearon consideraciones específicas con respecto a las buenas prácticas de los archivos consensuadas a nivel internacional: “la creación de políticas públicas para la protección del patrimonio AV; la creación de espacios de discusión que impulsen y sostengan el posicionamiento del tema en la agenda pública; el relevamiento de las instancias de producción en el Estado y en el ámbito privado; una especial atención a los archivos de los medios, para fomentar la democratización del acceso; reforzar y unificar los criterios archivísticos para la evaluación documental; políticas claras basadas en standares internacionales; la administración eficiente de los recursos que prevea una política de rembolso de los costos con una lógica que contemple y distinga las diferentes situaciones de acceso (para la investigación, para la educación, para la producción comercial, etc); la circulación de saberes, la coparticipación en la producción de conocimiento y la puesta en común de la tecnología y recursos materiales entre los archivos; la discusión profunda sobre los derechos y deberes de los productores de los documentos”.
Entre algunas de las necesidades fundamentales, se destacó la urgencia de la creación de depósitos acondicionados especialmente a las particularidades de conservación y preservación que ofrecen los archivos con estas características.
Finalmente, entre otros aspectos generales, se reclamó “el respeto a la institucionalidad y a la acción del Estado a lo largo de la historia en la presencia u omisión de la gestión y cuidado de las colecciones” y la importancia en la sensibilización de los usuarios y agentes vinculados a la producción audiovisual.
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