El trabajo que la autora Majo Zubillaga llamó Mind the gap fue uno de los seleccionados en la Convocatoria 2013 de CdF Ediciones. Se trata de una obra intimista en donde imagen y palabra se encuentran para dar forma, a modo de diario de viaje, a este nuevo libro. En esta entrevista hablamos con la autora sobre las posibilidades expresivas del formato libro, de los viajes y de la relación de la palabra y la imagen en su obra, entre otros temas.
"Mind the gap" tuvo como antecedente una exposición en el marco de Fotograma 2013. Cuál es la diferencia cuando un cuerpo de obra se piensa en el marco de una exposición y cuando se piensa en un formato de libro? ¿Qué cosas cambiaron, si así fue, cuando se pasó de un formato a otro? Sobre todo en este caso en donde el libro es como un diario personal de viaje.
Mtg fue concebido directamente como libro, lo cual me permitió experimentar otra manera de trabajar. Al cambiar de formato ensayé otros recursos para generar un ritmo e hilvanar la historia más sutilmente. Creo que el abordaje de lo narrativo es menos rígido cuando proyectamos las imágenes como páginas de un libro porque cada doble página es en cierta forma una pequeña historia, mientras que cuando pensamos las fotos sobre el muro de una galería hay una visión gestáltica que prima. Para pasar al formato exhibición hubo entonces un proceso de reselección del material, justamente teniendo en cuenta esta visión global, especie de golpe de ojo, que a mi entender precisa de un cuerpo de obra menos ecléctico. La exposición tuvo lugar en la sala xs del CE Subte, que es bien particular, un pasillo de 5 metros de largo y apenas 80 cm de ancho. La idea de montar el proyecto en un espacio de tales dimensiones fue de hacer eco en el espectador de la intimidad que el acto de la lectura implica, y que Mtg también propone desde su perfil autoreferencial. Por otro lado fue la ocasión para exponer los collages originales que forman parte de la obra y que en el libro aparecen escaneados.
¿Por qué el título?
“Mind the gap (between the train and the platform)” es la advertencia que una voz del metro londinense pronuncia a cada apertura de puertas para evitar que metas el pie en agujero entre el andén y el tren. “To mind” quiere decir cuidar, dar importancia. Y “gap” puede traducirse como agujero, hueco, brecha, distancia, intervalo. Diferencia al fin, entre una cosa y otra. Entre el deseo y lo que hay. Entre dos personas o más, y su manera de hablar, o de no hablar. Pero “gap” también designa un paso entre montañas, un pasaje. La idea de que hay una(s) diferencia(s) fundamental(es) en la relación con los otros, que hay ciertos puntos ciegos imposibles de iluminar, y que a la vez es el trabajo constante por suturar esa brecha, por crear un puente, lo que va definiendo nuestro devenir... de ahí mind the gap. Además es una frase banalizada por su utilización en los souvenirs para turistas, remeras, tazas, etc. En este sentido yo también me la apropié como souvenir, sobre todo de un encuentro, porque me recuerda una conversación con amigos al borde del Thames. Y en la misma línea de homenajear al encuentro, como marca profunda del viaje, es que me importaba usar una frase en otro idioma.
Más allá de las referencias concretas a algunos lugares o personas, es un libro que refiere al estado anímico que acompaña algunos viajes. ¿Qué significa para ti viajar?
Antes que el deseo de ir a cierto lugar está el deseo de irse del lugar propio. Por eso en general no me importa mucho cuál es el destino final del viaje, ni me anima a viajar una especial curiosidad sobre una cultura, un pueblo o una geografía particular. En el principio entonces está la ausencia; viajar para mi significa ausentarse de uno mismo. Después, hay toda una serie de movimientos mentales y emocionales que son posibles cuando se da un desplazamiento físico real. Exponerse, probarse, equivocarse, olvidarse, enamorarse, extrañarse, recuperarse, todos los verbos del viajar son reflexivos. Es tanto lo que se aprende de esta manera que para mí viajar significa tomar atajos. Por otro lado no me gusta sentirme turista, pasear por la superficie, aunque a veces sea tan inevitable como agradable. En general privilegio quedarme en un lugar a conocer otros, pasar el tiempo necesario para reconocer las calles, la gente, las maneras. Creo que me gusta del viaje lo que tiene de coqueteo con el exilio.
¿Qué lugar ocupa el hecho de producir imágenes durante un viaje?
Ocupa un lugar importantísimo. Aunque de eso me de cuenta después.. las fotos son como impulsos, como las anotaciones de sueños, como las canciones que se te pegan, conllevan altas dosis de intuición, de olfato, son señales a interpretar más tarde. En general hago pocas fotos, en mi vida cotidiana y cuando trabajo. No me interesa reconstruir mi itinerario turístico a partir de mis fotos, no hago “ fotografía de viaje”, y la idea de hacer un libro vino después, a la vuelta y tiene que con lo más importante del viaje, que es su reverberancia. Cada vez tengo más confianza en lo que hago inconscientemente, o sin forzarme intelectualmente, porque a veces exigirse demasiado o pensar demasiado te hace ir por caminos hiper complicados cuando la solución estaba ahí nomás. Creo que a veces puede ser más productivo esforzarse en revisar lo hecho y elaborar a partir de ahí.
El texto es parte constitutiva de tu trabajo. ¿Cómo se da la incorporación de los textos que dialogan con las imágenes en el proceso de creación de este libro?
La relación imagen/texto,fotografía /escritura es un tema que hace tiempo me preocupa. Ahora, desde Mind the gap puedo decir que es un tema que me ocupa, que empiezo a abordar desde la obra misma. Me interesa el juego entre la dimensión visual de la ecritura y la posibilidad narrativa de la imagen. La idea de que las imágenes se leen y los textos también se miran. Algo de eso intento poner en juego en el libro y a eso creo que contribuye el recurso del collage. A su vez creo que los textos en Mtg tienen (por lo menos) un doble rol: permiten un desdoblamiento, la aparición de otro tono de voz del que puede percibirse a través de la imagen y permiten una estructuración al explicitar ciertos ecos que lo visual silencia. Algunos de esos textos de mind the gap los escribí durante el viaje. Otros a la vuelta. Ninguno especialmente para dialogar con una foto: todo viene al momento del montaje. La relación texto imagen se va dando de manera intuitiva. La instancia de revisión y de selección, tanto de imágenes como de textos, es para mí la etapa más importante de mi trabajo. La que requiere mayor paciencia, lucidez y concentración. Los momentos de toma y de escritura son instancias casi puramente impulsivas, la mayoría con resultados mediocres, asi que hay que volver a mirar todo eso después de pasado un tiempo para discernir lo valioso y reconocer una trama subyacente. Despejar y ensamblar.
Majo Zubillaga nació en 1982 en Montevideo. Es docente de fotografia en Foto Club Uruguay desde 2010 donde imparte el Taller de Fotografia Documental. Entre los años 2005 y 2009 actuó como fotoperiodistas del diario El Observador. Participó del encuentro internacional World Event Young Artist en Nottingham, Inglaterra en 2012 con la obra "Emergencia, estado de". Expuso individualmente "Mind the gap" en el Centro de Exposiciones Subte en 2013, "Sistema Límbico" en 2010 en La Lupa Libros, "Sin Título en la sala de exposiciones del MEC en 2005 y "A gatas" en Espacio Foto en 2002.
Junto a Mariela Amadio expuso "El Cosmos de lo ya sucedido" en 2013, una obra que también intergra textos de escritores nacionales. Formó parte del colectivo artisitco "Negros" con intervenciones tales como "El negro va con todo" y "Lo peor de nosotros mismos" (Casa Tatu 2011 y 2012). Participó del proyecto colectivo Memoria en CE Subte,en el marco de Fotograma 2011, del 70 Salón Aniversario de Foto Club Uruguayo en el Museo Nacional de Artes Visuales 2010 y del libro Z-M Escrivisiones sobre fotogravivas, publicado por Yaugurú 2010.